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Catedral (Santa María de la Sede) y La Giralda: Construida entre los siglos XV y XVI en el emplazamiento de la aljama (mezquita de la dinastía Almohade), la tercera catedral más grande del mundo es una magnífica estructura de arquitectura gótica y renacentista (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO). Su interior esconde tesoros artísticos únicos, como el Altar Sagrado, la sala del coro, el tesoro y el mausoleo con la tumba de Cristóbal Colón. El símbolo del templo y de la ciudad es la emblemática Giralda, el campanario cuadrado (sobre la base de un alminar de 1198 con exquisitos elementos decorativos) que domina el horizonte a 98 metros de altura. No pierda la oportunidad de subir a la cima para disfrutar de la impresionante vista panorámica de la ciudad. 
Dirección: Plaza Virgen de los Reyes, 41004  Sevilla, www.catedraldesevilla.es

Palacio Real de Sevilla (Real Alcázar): Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ejemplo perfecto del estilo artístico mudéjar, este deslumbrante complejo palaciego en el corazón de Sevilla combina de forma única las elaboradas técnicas de los moriscos con los símbolos de la Iglesia católica. Su construcción (en el emplazamiento de una fortaleza árabe) comenzó en 1362 y ha sido la residencia oficial de la familia real a lo largo de los tiempos (desde la Edad Media hasta nuestros días). No se pierda los impresionantes atrios abovedados, el magnífico Salón de Embajadores y los románticos jardines (Jardines del Alcázar) con sus lujosas fuentes y miles de especies vegetales. El palacio protagonizó la quinta temporada de Juego de Tronos como «Palacio del Reino de Dorne».
Dirección: Patio de Banderas, 41004 Sevilla, www.alcazarsevilla.org


Parque de María Luisa: El parque más famoso de Sevilla es un paraíso natural de 3,8 hectáreas, donado a la ciudad por la duquesa de Montpensier (1893). Se trata de los antiguos jardines privados del palacio de San Telmo, que se transformaron en un parque público siguiendo el modelo de los jardines franceses de Boulogne. Hoy está atravesado por carreteras y caminos que conectan varios edificios-pabellones nacionales de la Exposición Iberoamericana (1929). No se pierda las deslumbrantes plazas de España y de América, con sus fuentes arabescas y sus bancos de azulejos de colores con referencias a la poesía y la literatura. El segundo alberga el Museo Arqueológico y el Museo de Artes y Costumbres Populares.
Dirección: Avenida de la Palmera, 41013  Sevilla.

Plaza de España: Diseñada por el gran arquitecto sevillano Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, la plaza más famosa de la ciudad es una imponente obra maestra neobarroca de planta semicircular. El conjunto arquitectónico monumental consta del Pabellón Nacional de España, que rodea un lago canalizado con 3 puentes, mientras que una serie de 52 bancos con azulejos pintados representan las provincias de España. Disfrute de un romántico paseo en barco por el canal y de un paseo bajo la arcada con su impresionante tejado artesonado. La plaza ha sido escenario de películas como «Lawrence de Arabia» y «La guerra de las galaxias».
Dirección: Avenida de Isabel la Católica, 41004  Sevilla,https://visitasevilla.es/index.php/en/history/plaza-de-espana

Casa de Pilatos: Esta residencia aristocrática del siglo XVI, situada en el barrio de Santa Cruz, se considera un modelo de palacio andaluz. Es un impresionante ejemplo del estilo mudéjar local y de la arquitectura renacentista italiana, con fantásticos patios y jardines, estatuas romanas y lujosas habitaciones. Aunque está habitado, está abierto al público, ofreciendo una ventana única al estilo de vida de la nobleza española actual. 
Dirección: Plaza de Pilatos 1, 41003  Sevilla.

Guadalquivir y Torre del Oro: El único río navegable del país ha brindado a Sevilla momentos de gran prosperidad y gloria. Desde el histórico Muelle de las Mulas zarparon Cristóbal Colón y Magallanes en sus viajes que cambiaron el mundo, y durante más de 200 años fue la única ruta marítima hacia el Atlántico y el comercio con las Indias. Hoy lo atraviesan cruceros, barcos turísticos y canoas kayak, mientras la vida nocturna de la ciudad palpita en sus orillas. 

En la orilla izquierda del río se alza, a 36 metros de altura, la emblemática Torre del Oro, del siglo XII, antaño centro de control de la navegación y actual sede del Museo Marítimo de Sevilla. La historia marítima del lugar también se despliega en el Museo de los Archivos de Indias (Patrimonio Mundial de la UNESCO) y en la exposición de la Fundación Nao Victoria «La primera vuelta al mundo 1519-1522». 
Dirección: Paseo de Colón


Museo de Bellas Artes: Ubicada en un complejo monástico del siglo XVII, la segunda pinacoteca más importante de España (1835) alberga obras de arte únicas desde la Edad Media hasta la época moderna. El núcleo de la colección está formado por obras maestras de la escuela sevillana barroca, incluidas obras de Herrera, Ramos, Velázquez, Murillo, Leal, Zurbarán. No se pierda la oportunidad de pasear por los tres patios interiores y el Claustro del Aljibe, con una elaborada decoración.
Dirección: Plaza del Museo 9, 41003 Sevilla, https://www.museosdeandalucia.es/web/museodebellasartesdesevilla

Metropol Parasol: También conocida como «Las Setas», esta estructura de madera —una escultura de 6 enormes toldos en forma de setas— sobre la Plaza de la Encarnación fue diseñada en 2011 por el arquitecto alemán Jurgen Mayer. En los cinco niveles que ocupa hay restaurantes, un mercado de alimentación, tiendas y espacios para eventos. El impresionante museo arqueológico (Antiquarium) del sótano es una excavación in situ de ruinas romanas. Suba a la azotea (El Mirador), una plataforma de observación con vistas panorámicas de la ciudad y una pasarela especial para pasear. 
Dirección: Plaza de la Encarnación, Sevilla,https://setasdesevilla.com


Itálica: La tercera ciudad más importante del Imperio Romano y cuna de los emperadores Adriano y Trajano se encuentra a tan solo 8 km del centro de Sevilla (en el término municipal de Santiponce) y es testigo de su glorioso pasado romano. En el magnífico parque arqueológico podrá admirar, entre otras cosas, el impresionante anfiteatro romano de 25.000 localidades y los impresionantes suelos de mosaico de las villas romanas. 
Dirección: Avenida Extrematura 2, Santiponce,www.museosdeandalucia.es/web/conjuntoarqueologicodeitalica


Barrio de Triana: Barrio de flamencos, alfareros, toreros legendarios, marineros, obreros, gitanos y emigrantes portugueses, Triana ha sido durante siglos la zona más importante de Sevilla y el centro del comercio marítimo con el Nuevo Mundo. Situado en la orilla oeste del Guadalquivir, destaca por la autenticidad y el carácter «excéntrico» de sus habitantes. Paradas imprescindibles: la magnífica iglesia de Santa Ana, el animado Mercado de Triana, el Museo de Cerámica Centro Cerámica Sevilla, el antaño magnífico monasterio de La Cartuja (hoy Museo de Arte Contemporáneo), la colorida avenida costera calle Betis con sus fantásticos tablaos flamencos, restaurantes y discotecas con vistas al centro histórico enfrente. 

En Sevilla descubrirá maravillosa moda y complementos flamencos, exquisita cerámica y productos gastronómicos de primera calidad. Explore la zona de Alfalfa (Calle Francos, Calle Álvarez Quintero, Plaza de la Alfalfa, Plaza del Pan y Plaza del Salvador) para disfrutar del estilo flamenco vintage y contemporáneo. Consiga un colorido chal, un pericón (abanico) pintado a mano, joyas o incluso un vestido con la inconfundible silueta. 

Para comprar cerámica, todos los caminos conducen a Triana, el barrio de los alfareros, con una tradición centenaria en el arte de la cerámica. Visite la tienda de arte Ceramica Triana junto al Centro Ceramica Sevilla (el museo de azulejos y obra maestra de la arquitectura industrial) y las galerías de la calle Alfarería. Busque objetos de cerámica con el sello de La Cartuja de Sevilla (con una historia que se remonta a 1839), elaborados con barro y arcilla del valle del Guadalquivir. 

Para los aficionados a la gastronomía, los históricos Mercado de Abastos y Mercado de la Feria ofrecen a diario abundantes productos frescos, así como la oportunidad de relacionarse con alegres sevillanos. 

En el dinámico Mercado de las Setas también se puede encontrar una excelente zona de restauración. No deje de hacer una parada en el famoso «El Torno», cerca de la Catedral, para comprar «dulces de convento», desde galletas y pasteles hasta fantásticas mermeladas.

Para ir a la caza de increíbles artículos de segunda mano a precio de ganga, explore los puestos del Mercadillo Historico de los jueves (calle Feria) y, para obras de arte, pásese por la adoquinada Plaza del Museo, el mercado de arte al aire libre de los domingos, en el que participan pintores y dibujantes locales. 

Si desea una experiencia de compras más internacional, solo tiene que recorrer las calles peatonales El Duque, Calle Sierpe, Calle Tetuán y la Plaza Nueva, donde se encuentran grandes almacenes y centros comerciales con famosas marcas internacionales y españolas. En la zona de La Encarnación encontrará jóvenes diseñadores españoles e interiorismo en la calle Asunción (Los Remedios). 

Sevilla es la capital mundial de la tapa, un descubrimiento andaluz profundamente arraigado en la cultura culinaria de los sevillanos. Con una caña de cerveza fría o un jerez blanco seco (fino o manzanilla), el tapeo con los amigos o la familia es un hábito cotidiano. Para degustar auténticas tapas tradicionales, diríjase a los barrios de La Macarena y Triana y a la zona de la Alfalfa. En las cantinas —pequeñas tabernas— del Mercado de Abastos y del Mercado de la Feria se sirven excelentes tapas de pescado. Para una versión más gourmet, diríjase al moderno Mercado Lonja del Barranco (en un singular edificio de hierro forjado del siglo XIX, antiguo mercado de pescado) con vistas al río. Para disfrutar de unas tapas increíbles con ambiente de la Sevilla antigua, pásese por el legendario El Rinconcillo, el bar más antiguo de la ciudad (1670).

Disfrute de sabores típicos andaluces como jamón ibérico, espinacas con garbanzos, montadito de pringá, gazpacho, pavías de bacalao. Además, caracoles, carrillada, chipirones a la plancha, rabo de toro, menudo sevillano, papas aliñás, arroz del día, gambas, serranitos.
No deje de parar en las históricas freidurías para degustar los pescaítos fritos, la comida rápida sevillana que tradicionalmente se sirve en cucuruchos de papel. No se pierda el adobo picante, boquerones o merluza . 

Desayune en la calle como lo hacen los lugareños. Café con leche, cortado o manchao (latte), acompañado de bocadillos calientes con embutidos servidos «en papelón» o los famosos churros calentitos sevillanos. Descubra las dulces alquimias de las confiterías tradicionales de la ciudad, manjares de fuerte sabor oriental. Pruebe el famoso mantecado y la torta de aceite, las tortas de polvorón o los cortadillos de cidra.

También merece la pena descubrir los codiciados «dulces de convento» de los quince conventos femeninos que actualmente existen de la ciudad, recetas artesanales del siglo XVI que se venden en los conventos con el ingenioso sistema del «torno» (ventanas giratorias especiales). Pruebe las yemas de almendra o batata, las torrijas o los pestiños.

OCIO

Las noches sevillanas, sobre todo en verano, comienzan en las azoteas de bares con impresionantes vistas del atardecer y símbolos culturales de la ciudad, como los de El Arenal, en torno a la plaza de toros. Disfrute de un aperitivo al aire libre o de una copa con los amigos en los locales de moda del Paseo de Colón o en los elegantes bares de la Plaza Nueva. Pasee por el muelle de Nueva York con un cóctel en la mano antes de entrar en el ritmo de las discotecas sevillanas hasta el amanecer. Visite la calle Betis de Triana, donde encontrará auténticos tablaos flamencos y numerosas discotecas; el barrio de Alfalfa, el preferido de los jóvenes con sus pequeños bares de copas de sonidos electrónicos, y el vanguardista barrio artístico de la Alameda (el Soho sevillano y cuna del rock andaluz). En verano, las fiestas se trasladan a discotecas al aire libre y bares a orillas del río y sobre embarcaciones. 

Semana Santa: La fiesta más importante de España adquiere proporciones espectaculares en la capital de Andalucía. Una manifestación ritual de pasión religiosa y luto con desfiles de pasos sagrados que llevan estatuas del Crucifijo y la Virgen, bandas de percusión e impresionantes trajes. En el centro de la celebración están las 57 cofradías parroquiales y los más de 50.000 nazarenos encapuchados que participan en procesiones a medianoche con antorchas en la mano como acto simbólico de expiación de sus pecados. Un espectáculo único en el mundo. 

Feria de Abril: Tradición que se remonta a 1846, esta gigantesca fiesta hedonista celebra la cultura andaluza con trajes de flamenca, demostraciones de doma, corridas de toros, música y baile. El corazón del festival late en la exposición al aire libre con 1051 casetas (pabellones), una pequeña ciudad efímera con calles de arena amarilla y miles de farolillos. La inauguración tiene lugar (dos semanas después de Santa Semana) con el encendido (alumbrao) del recinto ferial y el tradicional almuerzo con pescaíto frito y miles de botellas de jerez blanco manzanilla. El telón cae ceremoniosamente una semana después con fuegos artificiales sobre el Guadalquivir.

Bienal de Flamenco: El acontecimiento cultural más importante del mundo para el arte flamenco, un tesoro cultural declarado «Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad» por la UNESCO. Cada dos años, en septiembre y octubre.
Corridas de toros: El pulso de la tauromaquia late en la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla (1747), la más antigua del mundo en su género, entre los meses de abril y septiembre. Para quienes no compartan la pasión por este «deporte», la plaza alberga el fantástico Museo Taurino (2008): un recorrido por la historia sevillana del toreo a través de cuadros, carteles, trajes y homenajes a toreros legendarios de la ciudad.

No Unches en los Jardines del Real Alcázar: ciclo estival de 75 conciertos con los jardines del palacio como telón de fondo y veinte años de historia, que ofrece sueños musicales de una noche de verano para los amantes del flamenco, el jazz, el blues y los sonidos swing.

El aeropuerto de Sevilla (SVQ) está situado a unos 10 km al noroeste del centro de la ciudad. La línea especial de autobuses EA (Línea Aeropuerto) conecta diariamente el aeropuerto con la estación de autobuses de Plaza de Armas, con diez paradas en los puntos más céntricos de la ciudad (principales hoteles y estación de ferrocarril). El trayecto dura 35 minutos y el billete cuesta 4,00 euros (solo ida). Los servicios funcionan de 05.20 de la mañana a 01.15 y su frecuencia varía entre 14 y 35 minutos, según las horas punta. Para desplazarse más rápidamente, elija un taxi. Sevilla cuenta con cinco proveedores de servicios de taxi. Todos los servicios de taxi entre el aeropuerto y la ciudad tienen una tarifa plana de entre 22 y 31 euros, según la zona horaria y los periodos vacacionales. El trayecto al aeropuerto tiene una duración de 15 minutos.