Basílica de Notre-Dame de la Garde: suba a la colina De la Garde con la «Buena Madre», la iglesia símbolo de Marsella. La impresionante basílica de 1864, que domina la parte superior del punto más alto de la ciudad, ha sustituido a la iglesia medieval del siglo XIII. El interior está decorado con mosaicos, murales y obras de arte, mientras que en la parte superior de la torre del campanario se encuentra una estatua colosal, dorada de la Virgen María con el Niño Jesús. Contemple la vista aérea de la ciudad y el puerto y visite el museo que cuenta la historia de la emblemática iglesia.
Dirección: Rue Fort du Sanctuaire, 0033 4 91134080, 

Centre de la Vieille Charité: visite el antiguo hospicio en el barrio Panier. Paradigma del barroco, el edificio de tres plantas del siglo XVII, con sus arcos y su patio con la elegante capilla, era un refugio para los necesitados y huérfanos. Después de la Segunda Guerra Mundial fue abandonado y se salvó de la demolición gracias a la intervención del famoso arquitecto francés Le Corbusier quien consiguió su proclamación como Monumento Patrimonio Cultural de la Humanidad. Hoy en día alberga el Museo de Arqueología Mediterránea, el Museo de Arte Africano, Oceánico y Amerindio, el Centro Internacional de Poesía de Marsella, cines y salas de exposiciones.
Dirección: 2 Rue de la Charité, 0033 4 91145880,  http://vieille-charite-marseille.com

Catedral de La Nouvelle Major: en la costa del puerto los barcos saludan a la imponente Catedral de Santa María la Mayor del siglo XIX, fundada por el sobrino de Napoleón Bonaparte, con la combinación de blanco y verde de piedra caliza, las enormes torres y la nave central con una longitud de 141 metros. En la base de la iglesia, los antiguos almacenes que una vez alimentaron a los barcos en el muelle, fueron remodelados completamente en 2014 en un nuevo espacio urbano en el mar, que alberga restaurantes de moda, bares y tiendas. 
Dirección: Les Voûtes Marseille, Esplanade du J4  
 
 Museo de las Civilizaciones de Europa y el Mediterráneo: hito de la arquitectura de reurbanización de la ciudad en los últimos años en el muelle J4, el edificio posmoderno MuCEM con las impresionantes transparencias parece que está flotando entre el mar y el cielo. En este increíble complejo en la entrada del puerto podrá ver exposiciones y proyecciones dedicadas a la cultura internacional de los pueblos del Mediterráneo, desde la perspectiva de la arqueología, la historia, la sociología, la antropología y la ciencia política. 
Cruce el puente colgante que conecta el Museo con el fuerte de San Juan del siglo XVII, hoy sala de exposiciones y encontrará un magnífico jardín mediterráneo, el "Jardín de la migración".
Dirección: 7 promenade Robert Laffont (esplanade du j4), 0033 4 84351313, www.mucem.org

Castillo de If: tome el barco desde el puerto hasta el castillo de la pequeña isla en el medio de la bahía de Marsella. El tranquilo, originalmente zona de pesca, Château d'If fue construido en el siglo XVI originalmente como una obra defensiva y más tarde se convirtió en una prisión. En el Alcatraz de Marsella estuvo encarcelado el personaje principal de la novela "El Conde de Montecristo" de Alexandre Dumas. 
Dirección: Embarcadère Frioul If, 1 Quai de la Fraternité, 0033 6 03062526

L’Estaque: puerto idílico en el norte de Marsella que, a partir de 1860-1920, fue la inspiración para los pintores más importantes del cubismo, el fauvismo y el impresionismo. Tome el barco desde el Puerto Viejo hacia el refugio tranquilo de la mistral inmortalizado por Cézanne, Braque, Renoir, Derain. 
 
Les Calanques: vea de cerca los espectaculares fiordos del Mediterráneo llamados calanques que se crearon hace 12.000 años, después del final de la Edad de Hielo. En veinte kilómetros de costa, los acantilados se sumergen verticalmente en las aguas de color esmeralda, creando un ecosistema con 900 especies de plantas, muchas de las cuales son endémicas. En las grietas de las rocas anidan animales raros como la culebra de Montpellier y el águila perdicera. Los barcos salen todos los días desde el Puerto Viejo a las bahías con paredes de piedra caliza.

No se pierda los ambientados mercadillos (marchés) de Marsella: folclore en el mercado de pescado en el Quai des Belges, caza de antigüedades en el mercado Des Capucins. La moda es un asunto muy serio en la metrópoli del sur francés: La Casa Mediterránea de Profesionales de la Moda -conocida con la abreviatura ΜΜΜΜ- se mudó recientemente a nuevas instalaciones en la zona regenerada Euroméditerranée del puerto. Diseñadores emergentes de Marsella dan clases de estilo en las boutiques de la avenida La Canebière, en la peatonal Rue de la Tour, conocida como la «calle de la moda», mientras que los centros comerciales como el elegante Centre Bourse o las nuevas Terrasses du Port del puerto marítimo en la Place de la Joliette convierten un paseo de compras en una experiencia de viaje.

Venga a disfrutar de las compras y el paseo en los talleres y sofisticadas boutiques de Cours Julien detrás del antiguo puerto, en las tiendas del distrito Panier para comprar jabón de Marsella, cerámica de terracota de Provenza, las tradicionales galletas croquants marseillais de almendra y los marseillotes, turrones con cobertura de chocolate.  

La reina de la cocina marsellesa es la famosa sopa de pescado bouillabaisse, inspirada en la sopa que cocinaban los pescadores con lo que quedaba sin vender de la pesca del día. Se hace con escorpena y otros pescados de roca, aderezados con ajo y azafrán. En las tabernas del puerto viejo podrá probar especialidades de sopas con vistas a la bahía de Marsella así como los mejillones, las ostras, el pez de globo, camarones, calamares rellenos o fritos, breca con salsa de albahaca, los sabores mediterráneos con olor a mar. De los platos de la tradición culinaria local no faltan las carnes como los callos (pieds et paquets), los rollos de ternera rellenos (alouettes «sans tête») que acompañarán a los robustos vinos de las viñas de la Provenza. 

Encontrará la cocina francesa en su mejor versión en bistros y brasseries del antiguo barrio de Panier y recetas de todo el mundo en los restaurantes étnicos en los callejones de la Cours Julien, detrás del antiguo puerto. Este barrio bohemio de Marsella, con decoración de graffitis, alberga teatros, pubs, piano bar, locales de música. En las noches de verano, el público joven de la ciudad da cita para relajarse en los bares del muelle renovado J4-pasarela del puerto comercial para empezar la noche con un vaso de pastis, aperitivo clásico francés del Sur.  

Marsella combina la tradición con el entretenimiento en los acontecimientos clave de la ciudad.

• Fiesta nacional del 14 de julio En la ciudad que dio a Francia su himno nacional, "La Marsellesa", los actos organizados por el Ayuntamiento de Marsella por el aniversario de la toma de la Bastilla en 1789, son especialmente brillantes. 
• Procesión de la Virgen de la Candelaria ritual de peregrinación a la histórica abadía de San Víctor, durante siglos el centro de la vida monástica de la ciudad. El 2 de febrero por la mañana, la procesión se inicia desde el puerto viejo hacia la abadía a lo largo de la Rue Sainte. La estatua de la Virgen Negra sale de la cripta donde se mantiene. El arzobispo la bendice y, después de la misa, los fieles compran las navettes bendecidas, galletas tradicionales en la forma de barquillas. 
• Festival de Marsella, en julio. El ballet de Monte Carlo, el flamenco de Sevilla, la electrónica francesa transforman la ciudad en un ambiente de fiesta al aire libre.
• Campeonato Mundial de Petanca Más de 12.000 jugadores de 20 países diferentes que se dan cita en la ciudad para jugar a la tradicional petanca cada mes de julio. Se trata de una especie de bolos con bolas, cuya variante la encontramos en Italia como bocce o en Grecia, las antiguas "balas" en la isla de Amorgos. En la versión marsellesa, los jugadores deben lanzar la bala sin mover los pies («les pieds tanqués»). 

Transporte desde el aeropuerto

Aegean Airlines vuela al aeropuerto internacional de Marsella Provenza que se encuentra a 27 km al noreste de la ciudad. El relativamente pequeño aeropuerto dispone de tiendas duty free, restaurantes y cafés, bancos y oficinas de cambio de divisas y alquiler de coches. La conexión Wi-Fi es gratuita en las zonas de salidas.

Para llegar a la ciudad puede usar las líneas de autobús para Marsella hacia las estaciones de Saint Charles y de Bougainville. Alternativamente, puede utilizar la línea T2 de tren a la estación de Saint Charles. El viaje dura media hora. Si elige un taxi observe que hay una lista de precios con las rutas. Como orientación, el precio de la carrera al centro de Marsella es de unos 50 euros.