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Paleokastro: El monumento más importante, y el más antiguo de la isla, se encuentra en el lado occidental de Kastelórizo. Se trata de una población antigua con edificios, cisternas y una acrópolis doria del siglo III a.C., donde se conserva una inscripción con el término «Megisti». En la zona, en el lugar de Limenari, se conservan muros defensivos, construidos con la técnica de los muros «ciclópeos» de las acrópolis micénicas.
Castillo de los Caballeros de San Juan: La fortaleza de los Caballeros de la Orden de San Juan, es un edificio del siglo XIV, del que hoy se conservan solo fragmentos sobre el «Castello Rosso», la roca de color rojo de donde proviene también el nombre de la isla. En la zona hay también ruinas de un baño turco, así como algunos molinos de viento semiderruidos, uno de los cuales ha sido restaurado por el municipio.
Tumba Licia: Tumba del siglo IV a.C. de fachada doria, tallada a los pies del Castillo y a la entrada del puerto; hay que señalar que «licios» se llamaban los habitantes de la región de enfrente en Asia Menor (Licia), ya que su dios, Apolo Licio, era adorado como Lykoktonos (el matador del lobo) o, según otros, «el que trae la luz», ya que el antiguo componente «lyk-» denota la luz (como en la palabra “lykofos”).
Catedral de San Constantino y Santa Elena: La impresionante catedral situada en el lugar más conspicuo de la isla, por encima de Mandraki, está construida al estilo de basílica de tres naves con cúpula, con rica decoración pictórica y retablos de mármol. El techo se sostiene sobre doce columnas monolíticas de granito, traídas del templo de Apolo en Patara (Licia), en Asia Menor.
Museos: El Museo Diacrónio de Megisti-Kastelórizo se encuentra situado en un edificio protegido junto a las ruinas del castillo, y entre sus piezas se cuentan hallazgos arqueológicos de incalculable valor, piezas de época paleocristiana y bizantina, frescos del siglo XVII y objetos de arte popular. Tel.: +30 22410 49283
San Jorge del Monte (Ai Giorgis tou Vounou): Un hermoso monasterio abandonado se alza en la cima de 401 escalones que, no obstante, vale la pena subir. Data del siglo XVIII y fue restaurado en 1759 por el santo Anthimos Kourouklis Aommatos. En la iglesia encontrará una catacumba en la que hay un fresco con el icono del santo.
La Cueva Azul: Una de las cuevas marinas más hermosas del Mediterráneo que se encuentra al sur de la isla, la Cueva Azul o Cueva de Parastas es para muchos la razón por la que visitar la isla fronteriza. A la cueva se puede llegar en caique desde el puerto, para admirar este soberbio secreto de la naturaleza de la isla. Con sus 75 metros de longitud, la Cueva Azul esconde una impresionante paleta de colores y una rica decoración de estalactitas. Bañarse en este oculto lago esmeralda es una experiencia única.
Playas: En la isla podrá bañarse sobre todo saltando desde las rocas, desde la ensenada del puerto o desde el «Faro», ya que no hay playas de arena, con la excepción de la pequeña playa de Mandraki. En caique se puede llegar a Plakes, donde las aguas son cristalinas, así como a la impresionante Cueva Azul.
Excursiones a las islas vecinas: Los barqueros de la isla podrán llevarle a las hermosas playas de la vecina Ro, ya deshabitada, para bañarse o visitar el monumento de Despina Achladiotis, la célebre «Señora de Ro», última habitante de la isla que tras la II Guerra Mundial izó durante décadas a diario la bandera griega en el mástil de su patio, hasta su fallecimiento en 1982. Una propuesta de baño excepcional es el islote de Strongili, con su impresionante faro, y se puede hacer una excursión en el día a las costas turcas, a la ciudad de Kaş.En Kastelórizo puede comprar dulces tradicionales como los «strava», pequeños baklava fritos cortados en diagonal, el dulce de higo en almíbar, el halva almibarado y la soumada (horchata). Para más compras puede combinar una excursión a la costa turca, donde deberá coincidir con el mercadillo de Kaş.
En Kastelórizo podrá disfrutar de paseos tranquilos por el puerto, donde encontrará algunos bares, pintorescos cafés con dulces tradicionales, y tabernas que permanecen abiertas hasta bien entrada la noche. Especialmente le deleitarán las recetas tradicionales de la isla. Pruebe la empanada de garbanzos y las croquetas de garbanzos, las giouvarlakia (albóndigas) y el cabrito relleno con miga de pan. De entre los dulces pida el halva almibarado, el higo almibarado, baklava «en diagonal» y «katoumaria», empanada fina rociada de azúcar y clavo. Naturalmente, Kastelórizo es un lugar ideal para quienes gustan del pescado fresco y las tapas de marisco.
Aegean Airlines aterriza en el aeropuerto municipal de Kastelórizo, que puede servir solo a aviones de tipo ligero de 20 plazas. El aeropuerto se encuentra situado a apenas 4 km de la ciudad y la carretera que lleva allí es toda la red viaria de la isla. En Kastelórizo no hay automóviles, a excepción de algunos taxis y un autobús para el aeropuerto que opera solo en verano.